ALERTA DIGITAL: OLA DE CLONACIONES DE WHATSAPP
En los últimos meses, un fantasma digital ha comenzado a acechar a miles de peruanos: la clonación de cuentas de WhatsApp. Lo que alguna vez fue un delito aislado, se ha convertido en una alarmante modalidad delictiva que, con un preocupante grado de frecuencia, afecta a ciudadanos de a pie, empresarios y hasta figuras públicas. Los delincuentes, armados con astucia y tecnología, han encontrado en esta práctica un camino rápido para estafar, sumiendo a los afectados en una pesadilla de robo de identidad y pérdida económica. La Policía Nacional del Perú (PNP) ha calificado esta situación como una de las ciberestafas más comunes y de mayor crecimiento en el país.
¿Cómo lo hacen?
El modus operandi, aunque sofisticado en su engaño, se basa en la ingeniería social. La estafa suele comenzar con una llamada o un mensaje de texto de un supuesto familiar o amigo, o incluso de una empresa de servicios, solicitando un código que ha llegado al teléfono. Este código, que en realidad es el de verificación de WhatsApp, es la llave de entrada a tu cuenta. Una vez que el delincuente lo tiene, toma control de tu perfil, se hace pasar por ti y, lo más preocupante, utiliza tu identidad para contactar a tus familiares y amigos. El siguiente paso es el más doloroso: con mensajes urgentes y a menudo desgarradores (un familiar enfermo, una emergencia financiera, un supuesto accidente), los estafadores piden transferencias de dinero a cuentas bancarias, aprovechándose del vínculo de confianza.
Cifras alarmantes
Las cifras de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) de la PNP son contundentes y reflejan la gravedad del problema. Solo en lo que va del año, se han recibido más de dos mil denuncias de clonación de WhatsApp a nivel nacional. No obstante, expertos en ciberseguridad señalan que la cifra real podría ser mucho mayor, ya que muchos casos no se denuncian por vergüenza o porque las víctimas no saben a quién recurrir. Esta falta de denuncia formal dificulta el rastreo y la persecución de los delincuentes, quienes operan con total impunidad.
¿Qué hacemos para no ser una víctima más?
Frente a este panorama, la educación y la prevención se vuelven las mejores defensas.
Primero: La más importante medida es la activación de la verificación en dos pasos en WhatsApp. Esta función, disponible en la configuración de la aplicación, solicita un PIN de seis dígitos cada vez que se intenta registrar la cuenta en un nuevo dispositivo. De esta manera, incluso si un estafador obtiene el código de verificación por SMS, no podrá acceder a tu cuenta sin el PIN.
Segundo: Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe compartir el código de verificación que llega por mensaje de texto.
Tercero: También es fundamental desconfiar de mensajes o llamadas de supuestos conocidos que pidan dinero de forma urgente o que actúen de manera inusual. En caso de recibir una solicitud de este tipo, la mejor práctica es verificar la situación a través de otro medio de comunicación (una llamada telefónica al número original de la persona, por ejemplo).
En un mundo cada vez más conectado, la ciberseguridad es una responsabilidad compartida. Las autoridades deben continuar investigando y difundiendo las alertas, pero la ciudadanía debe ser proactiva en su protección. Informarse sobre las modalidades de estafa y aplicar los consejos de seguridad es el escudo más efectivo para no caer en la trampa de los ciberdelincuentes y para mantener a salvo no solo el dinero, sino también la identidad digital y la confianza de quienes nos rodean.
No demos clic en cualquier enlace sin antes corroborar la fuente.
En Mavac Corredores de Seguros, es parte de nuestra misión fomentar hábitos que ayuden en la seguridad del ciudadano.